Este 6 de enero de 2023 cae el telón sobre una gran festividad que ganó mucho renombre en Garachiné, provincia de Darién.
Aún esa tradición se mantiene. El pasado 6 de diciembre las tardes de este pueblo darienita tomaron un nuevo giro con las noches de bunde, es decir, un baile regional con un matiz religioso.
Al caer el sol, muchos moradores se iban acercando al bunde, un local que es el punto de encuentro para bailar y recordar cómo surgió este histórico y tradicional encuentro navideño.
Un breve ensayo antes de que se reúna todo el pueblo a participar de la solemnidad. Garachiné, Darién. pic.twitter.com/nFTpRDgTUS
— Diario DiaaDia (@DiaaDiaPa) December 21, 2022
Muchos historiadores y los abuelos del pueblo tipificaron esta fiesta como "la Navidad auténticamente panameña". No obstante, con el pasar de los años, algunas generaciones han ido perdiendo ese fervor, incluso algunos jóvenes desconocen su valor religioso e histórico. Sin embargo, no es un secreto es que esta manifestación es un orgullo de identidad local.
Pese a lo anterior, afortunadamente, hay quienes meten el hombro porque esta tradición no muera. De esto da fe Candelario Brutua y Gladys Centella, quienes cada tarde motivan a los presentes para que participen.
Actualmente, se mantiene la tradición de que haya padrinos, quienes son los que ofrecen un brindis a los participantes.
En décadas anteriores, se compartía una chicha y dulces, hasta café o chocolate. La intención era compartir.
También se buscaba que los padrinos tenían que ser ejemplo en la comunidad. Es decir, una viuda o una familia consagrada en matrimonio, quienes son los encargados de custodiar la imagen del santo. Estos eran llamados los "mayordomos".
Hermosa presentación del bunde en Garachiné. pic.twitter.com/0nv5Dhv9zZ
— Diario DiaaDia (@DiaaDiaPa) December 21, 2022
Cuentan los lugareños que la celebración arrancaba con la confección de un altar donde reposaría la estatuilla del niño Jesús. Hoy día le llaman nicho.
En otros años, se recogía una ofrenda para poder costear los gastos de cada noche. Ojo, esto podría ser dinero en efectivo o a través de especies, como productos que se cosechan en la comunidad y que luego eran vendidos para sumar a esta colecta.
Algo notorio es que el vestuario en quienes bailan es muy sencillo. En las damas se observa que portan faldones y camisilla, flores naturales o artificiales. Otras usan turbantes, eso sí, sin calzados.
En tanto, el varón, suele usar pantalones largos recogidos a la rodilla, camisa manga larga o sin camisa, correa de hoja de tallo y sin zapatos. Con el pasar de los años, la gente baila alegremente con lo que tiene, entre ellos la juventud. La música tiene su particularidad y los cantos alegran una velada muy entretenida, llena de ritmos y tradiciones.
En diciembre de 2022 estuvo animando las noche de bunde la actual reina de la Feria Afroatillana, Patricia Palacio, quien es cantalante y trata de promover esta fiesta cultural.
¡Wao! Magistral presentación... tanta historia, un baño de cultura desde Garachiné, Darién. pic.twitter.com/F9G90ZNsFA
— Diario DiaaDia (@DiaaDiaPa) December 21, 2022
El sentir de muchos moradores es que esta festividad recupere ese renombre que colocó a Garachiné un un sitial de importancia y donde los lugares sean los embajadores principales de este tributo al Niño Dios.
#ElPaísDD La antesala a las noche de bunde en Garachiné, Darién. pic.twitter.com/fTwe1hXu9K
— Diario DiaaDia (@DiaaDiaPa) January 6, 2023